Cuando una pareja establece una vida en común y decide establecer un proyecto de vida juntos, la esperanza de la felicidad es una constante, nadie entra una relación queriendo fracasar, pero con el tiempo entendemos que nos unimos con alguien muy diferente a nosotros, la individualidad, los espacios personales, son de difícil manejo. Los diferentes estadios en los que la pareja se encuentra plantea nuevos retos, crecemos como personas en una relación, cambiamos, y con ello nuestras expectativas.

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Los desacuerdos en la a crianza de los hijos, la infidelidad, el divorcio como opción, el tiempo reducido del hombre contemporáneo, los problemas financieros, son realidades que los integrantes de la pareja tienen que afrontar.

La ayuda terapéutica psicológica en el ámbito de pareja presenta un panorama menos obscuro que las abrumadoras cifras de divorcio en la actualidad, donde se entregan herramientas practicas, para que la pareja, busque respuestas y en muchas ocasiones restauración. Vemos a las parejas que nos consultan con una mirada esperanzadora y optimista, no desde la enfermedad, sino desde el núcleo sano que todos poseemos.

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Nuestro trabajo de Consejería Matrimonial y Terapia de Pareja posee una estructura muy clara: Evaluación diagnostica, plan de trabajo, intervención terapéutica, y seguimiento de avances. Todo sobre la base del entendimiento que nuestro trabajo es profesional y el tratamiento no es un proceso ambulatorio, ni paliativo, sino una secuencia de pasos donde se estructura el cambio de la situación problemática, o el mantenimiento de conductas positivas.